[1] Spike es un rudo y astuto bulldog gris que viste un suéter rojo, un Bombín marrón, con el ceño fruncido.
Cuando Chester decide intentarlo, Silvestre se encuentra a merced del perrito.
Spike (aquí llamado "Alfie") está una vez más detrás de Silvestre, solo que esta vez es el mismo Silvestre quien golpea al pobre perro, gracias a una poción que lo transforma en un monstruo felino.
Chester, por supuesto, nunca ve a Silvestre transformado, pensando que su amigo está siendo golpeado por el gato.
Finalmente Alfie es golpeado por una mosca que también ha sido afectada por la poción, frente a los ojos de Chester.