Ross MacPhee y Clare Flemming evaluaron esta especie como extinta en 1996, si bien consideraron que la extinción probablemente tuvo lugar antes incluso del siglo XV.
Spelaeomys florensis sólo se conoce a partir de restos subfósiles, entre los que se incluyen los hallados en la cueva de Liang Bua.
Es el único miembro del género Spelaeomys.
[1] Fue una especie de gran tamaño con una masa corporal que rondaba los 0,6 a 1,6 kilogramos.
[2] Sus molares hipsodontes sugieren que era un animal arborícola (se le asocia a entornos boscosos cerrados), consumidor de insectos, brotes y flores.