La nave llevó a bordo una serie de equipamientos de última generación, incluyendo un nuevo ordenador de a bordo probado con éxito en vuelo.[4][5][6] Debido al accidente con la Columbia, que dejó paralizado el programa de los transbordadores espaciales, el retorno de la TMA-1 se hizo con una tripulación diferente de la que fue lanzada seis meses antes y por primera vez astronautas norteamericanos volvieron del espacio a bordo de una nave espacial rusa.En el retorno a la Tierra, la nave tuvo problemas en la reentrada, hecha en una trayectoria balística y profunda, lo que causó una exposición de la tripulación a fuerzas gravitacionales muy altas y llevó la cápsula a aterrizar cerca de 450 km fuera del lugar predeterminado, al norte del mar de Aral, en Kazajistán.A pesar de este incidente durante la reentrada la tripulación regreso a tierra ilesa.A causa de este incidente, a partir de ese momento todas las misiones Soyuz pasaron a tener un teléfono por satélite a su disposición, para establecer contacto con los equipos de rescate y búsqueda en tierra.