Se estima que la comunidad étnica originaria vivía en el Pucara — y sus caseríos aledaños rodeados de cultivos en terrazas — distante a 1 km al poniente de la actual ubicación del poblado en torno a la iglesia.
Su construcción se estima dataría del siglo XVII.
El templo presenta una planta en cruz latina, formada por la nave central y dos capillas laterales ubicadas a la altura del altar.
Destaca el sobrio trabajo de cantería en piedra en la portada de su entrada principal, su puerta lateral norte y una hermosa arcada en su interior que sostenía el coro, hoy inexistente, debido a que fue destruido en un incendio ocurrido hacia 1954, junto con un elaborado retablo que la iglesia tenía detrás del altar, en madera tallada y policromada en tonos dorado y azul.
Los muros interiores están decorados por pinturas artísticas de un estilo "barroco mestizo" y resultaron dañados en ese mismo incendio pero aún pueden apreciarse.