[3] Con la cesión de uso, la titularidad de la propiedad es colectiva y recae en la entidad y las personas socias tienen el derecho de vivir indefinidamente en las viviendas cooperativas.
[5] [6][7][8] El objetivo de Sostre Cívic es conseguir que en 20 a 30 años, el 10% de las casas en Cataluña sean cooperativas.
Así estas residentes hacen la aportación inicial que se les devolverá cuando decidan abandonar la vivienda, y pagan una tarifa mensual similar como alquiler.
Las tarifas tienen relación directa con los costes del proyecto y no están vinculadas al mercado inmobiliario.
Los proyectos individuales reciben también financiación gracias a préstamos de banca ética y fondos del Institut Català de Finances.