[1] Reger compuso esta primera Sonata para violonchelo en fa menor en 1892.
[2] Riemann consiguió para Reger su primer contrato editorial de siete años con la casa londinense Augener & Co.
[3] La apertura del primer movimiento se puede describir como "surgida apasionada y heroicamente".
En la cadencia final, el piano alude a la figura punteada con la que había comenzado la sonata".
[3] Gavin Dixon señala en una reseña crítica que "un drama intenso está presente desde la primera nota de la Primera Sonata" y resume que las sonatas para violonchelo son casi siempre "psicológicamente turbulentas", complejas y traumáticas.