Sonata para violín n.º 36 (Mozart)

La sonata recibe con frecuencia el sobrenombre de Para principiantes y fue concluido un par de semanas después de la Sonata para piano n.º 16 (KV 545), que recibe el mismo sobrenombre.

A diferencias de las sonatas para violín previas, en las que este instrumento jugaba un papel de igualdad con respecto al piano, esta sonata está dominada por la parte de teclado.

En este sentido, solo la parte de violín es de fácil ejecución, mientras que la parte para teclado no sería «para principiantes».

[1]​ Consta de tres movimientos, todos ellos en la tonalidad de fa mayor: Los movimientos no están ordenados según el esquema típico: la obra presenta un primer movimiento de tempo lento, que da lugar al expansivo Allegro en forma sonata como segundo movimiento.

La sonata concluye con una serie de seis variaciones sobre un tema sencillo: de ellas, la cuarta es la única que se caracteriza por la preeminencia del violín y la quinta está escrita en fa menor para teclado solo.

Mozart drawing Doris Stock