La Sonata para piano n.º 2, Concord, Mass., 1840-60 de Charles Ives, conocida comúnmente como la Sonata Concord, es una de las obras más conocidas y alabadas del compositor.
Los cuatro movimientos de la sonata representan a personajes asociados con el corriente filosófica estadounidense conocida como trascendentalismo.
Ha habido interpretaciones tempranas de movimientos sueltos y fragmentos.
Inusualmente para una sonata para piano, hay partes opcionales para otros instrumentos: cerca del final del primer movimiento hay una para viola, y en el último movimiento una flauta (un instrumento que Thoreau tocaba) aparece brevemente.
La obra ha sido grabada varias veces, primero por John Kirkpatrick en 1945 (editado por Columbia Records en 1948).