No obstante, ya en la isla, las autoridades locales australianas le impiden atracar al MV Tampa al conocer que transporta a 433 inmigrantes ilegales, a pesar de ser sobrevivientes de un naufragio, y se envía tropas a abordar el barco y entregar ayuda.
Pese a que el viaje por mar desde el Sureste Asiático hacia Australia en embarcaciones pequeñas resulta muy riesgoso debido a las corrientes adversas del mar, la gran amplitud de la costa australiana (más de 25,000 kilómetros) hacía que el peligro del viaje se compensara con la certeza de arribar a una orilla muy extensa y escasamente vigilada.
Los críticos señalaron que ello vulneraba el derecho del mar pero también violentaba el derecho de asilo, más aún porque no se daba el mismo tratamiento a los extranjeros que acudieran a Australia por vía aérea.
En el año 2007 el nuevo gobierno liderado por Kevin Rudd decidió suspender la aplicación de la "Solución Pacífico" aunque sin prohibirla oficialmente.
Más aún, el proyecto de revivir la "Solución Pacífico" esta idea ha vuelto a ser planteada al asumir el poder el gobierno australiano presidido por Julia Gillard en el año 2012.