Soledad Sevilla

Entre 1980 y 1982 residió en Boston, tras recibir la Beca del Comité Conjunto Hispano Norteamericano para Asuntos Culturales.

En él, la artista se decantó por crear pintura de raigambre geométrica donde el módulo y sus infinitas variaciones sobre el plano pictórico emergen como temática; no obstante, se debe tener siempre presente que sus construcciones geométricas poseen una lectura poética, rasgo que caracteriza la obra de Sevilla incluso en la actualidad.

[4]​ Con el tiempo, sus preocupaciones artísticas tomaron otra dirección y la artista valenciana se inició en el ámbito de la investigación conceptual y espacial, siendo los resultados utilizados a principios de los años ochenta en sus diversas instalaciones.

[14]​ El Arte Normativo se caracterizó por confluir propuestas constructivistas, suprematistas y neoplasticistas.

En la exposición realizada a raíz de la segunda edición del seminario Formas computables, participó también Sevilla y, en esta ocasión artistas extranjeros como omo Georf Nees y Auro Lecci formaron parte del grupo.

[18]​ Durante los años en el seminario, la obra de Soledad Sevilla fue derivando hacia una abstracción más "lírica" en la que se busca una complicidad entre lo emocional y lo racional; donde la geometría se convierte en una herramienta para el análisis espacial.

La artista concibe su trabajo mediante series ya que éstas le permitem desarrollar sus ideas.

Se distinguen por ser obras situadas entre las fronteras de la arquitectura, el land art y la escultura.

No obstante, es importante apuntar que cuando Sevilla realizó la obra en los prados del campus y sobre las paredes exteriores de algunos edificios del Massachusetts Institute of Technology, ella no pretendía crear una instalación,[23]​ sino únicamente trasladar su obra a otro ambiente.

Como apuntó la artista en una entrevista realizada en el año 2000: La condición femenina, la muerte y el devenir del tiempo son temas que la artista aborda en sus instalaciones y siempre están ligados a la poesía.

No obstante, hay que tener en cuenta que en otras ocasiones, la instalación abre el camino al trabajo pictórico; suceso ocurrido a la artista luego de desarrollar la instalación para el castillo de Vélez Blanco y, que tuvo como resultado, la serie de pinturas En ruinas y Vélez Blanco.

La artista diseña estructuras abstractas complejas pero que poseen una clara dimensión orgánica, ya sea porque incorporan o evocan elementos y materiales naturales, porque sufren procesos de transformación cíclica o porque son susceptibles a la influencia de agentes externos.