Las primeras ideas sobre solarpunk pueden localizarse hacia el año 2008; en aquel año, un blog llamado Republic of the Bees (República de las abejas) publicó la entrada “From Steampunk to Solarpunk.”[5] La publicación empieza a conceptualizar el Solarpunk como género literario inspirado en el steampunk.
En 2009, Matt Staggs, un publicista literario que se especializa en ficción especulativa, presentó un "Manifiesto GreenPunk".
[1] El cyberpunk aporta, desde el nihilismo, la visión de futuros determinados por tecnologías que provocan deshumanización.
Por lo general, la vertiente narrativa del género tiende a retratar futuros optimistas en los que de diferentes maneras se solventan problemas ecológicos contemporáneos tales como el cambio climático, la contaminación o la extinción masiva de especies.
El solarpunk no tiene una ideología política concreta, a pesar de que practica política prefigurativa, que crea espacios donde los principios de un movimiento pueden ser explorados y demostrados por la acción en la vida real.