Así pues, nunca quedó claro a quien pertenecía el territorio de la Solana, ya que tanto un bando como otro lo reclamaban como propio.Guillem Moles, gracias a sus contactos y dinero, volvió a pleitear contra el Estado Francés y finalmente, en el año 1777 ( siglo XVIII ) hubo una sentencia final del Consejo superior de Perpiñán donde quedó constancia de que el Estado Francés reconoce el pleno derecho del territorio a los comunes de Canillo y Encamp.Toda la información generada durante el pleito se guarda en la Casa Pairal de Joan Antoni.La caja se abre una vez al año con la presencia de los cónsules y sus representantes.Hoy en día el Institut d'Estudis Andorrans ha iniciado un estudio del proceso histórico de toda la documentación, cuya gran parte se encontraba en francés, latín y catalán .