Conoció al escritor, ya famoso por la novela corta Los cosacos, en 1862, con 18 años.
[5] Fue diarista[6] y documentó la vida de Tolstói, fueron publicados en 1980[7][8] Los últimos años del matrimonio fueron tormentosos, especialmente después del deseo del escritor de donar todos sus bienes y derechos a la humanidad en vez de a su familia.
A los 82 años, Tolstói dejó abruptamente a Sofía en 1910 con su doctor Duchan Makovicki, y su hija Aleksandra Tolstaya, muriendo diez días después en la estación de tren Astápovo.
[4] En 1918, la estación fue renombrada en Lev Tolstói y actualmente pertenece a la óblast de Lípetsk.
A la muerte de su marido, continuó viviendo en la residencia Yásnaya Poliana y sobrevivió dos años la Revolución Rusa en relativa tranquilidad.