Dispone de misiones en las islas del Pacífico Sur y África.
Éste sugirió al ministro bautista John Ryland unir fuerzas con otros y utilizar la causa común de la lucha contra la esclavitud para lograr vencer las dificultades que encontraban los evangelistas su obra misionera, ya que su Iglesia estaba muy atomizada y sus misiones con demasiada frecuencia solo llegaban a un pequeño grupo de personas y resultaban muy difíciles de sostener.
La sociedad tiene por objeto ser más eficaces mediante la creación de un foro en el que los evangelistas puedan trabajar juntos, dando a las misiones en el extranjero más líneas de apoyo financiero y una mejor coordinación, incluido soporte contra sus opositores que desean no tener restricciones comerciales y/o militares en sus relaciones con los pueblos nativos.
El objetivo es conseguir que las misiones tengan viabilidad a más largo plazo y un mayor éxito.
En 1966, se fusionó con la Commonwealth Missionary Society para formar el Congregational Council for World Mission.