Sobao

Se ignora el origen histórico de este bizcocho, aunque con toda probabilidad fue producto del uso espontáneo de las materias primas comunes en el entorno rural cántabro: mantequilla y harina.

La adición de azúcar no parece probable que fuese anterior al siglo XIX, dado el carácter escaso y lujoso de esa sustancia en fechas anteriores.

En la receta primitiva que refiere el cantabrista Adriano García-Lomas, el sobao se elaboraba con masa de pan, azúcar blanco y mantequilla, a lo que se podía añadir huevos, cáscara rallada de limón, y anís o ron.

El origen de esta variante, para el hijo de Eusebia Hernández Martín (cocinera del doctor Madrazo) debe ser atribuido a su propia madre en 1896, según refiere en una carta que publica García-Lomas.

Dicha zona se encuentra centrada en la denominada comarca del Pas, que abarca la zona delimitada por los ríos Pas y Pisueña y el área de influencia de dichos ríos.