[2] Se piensa que son relativamente recientes, porque aparecen en muy pocos cráteres.
Basándose en su forma, aspecto, y ubicación, así como en su interacción aparente con el terreno, se conjeturó en que podían ser ricos en hielo de agua.
Desde el momento en que se descubrieron estos cauces, han sido objeto de seguimiento en las sucesivas imágenes tomadas por naves en órbita de la superficie del planeta rojo, buscando cambios posibles.
[4][5][6] En observaciones posteriores se han localizado muchos más cambios en varios lugares, especialmente en el cráter Gasa.
[8][9][10] En algunos años, la capa helada superficial puede alcanzar espesores próximos a 1 metro.