Rudolf comenzó su carrera en la industria aeronáutica alemana, pero después del Tratado de Versalles (1919), la construcción de aviones fue prohibida en Alemania y tuvo que dedicarse a otras actividades.
Recibió su doctorado en 1919 por la Universidad de Hannover, y en el mismo año fundó con su primo Hermann Beringer la empresa SB-Automobil-Gesellschaft m.b.H., dedicada a la fabricación de pequeños coches eléctricos.
[2] Hermann Beringer convenció más tarde a su primo para que construyera un biplaza propulsado por un motor DKW.
Se llegó a fundar la compañía japonesa y alemana Cyclecar Co.
Pero esta ayuda no fue suficiente, y en junio de 1924 la SB-Automobil-Gesellschaft tuvo que declararse en quiebra.