Siulnas

En MEEBA, Siulnas creó un periódico mural donde cada semana presentaba las novedades por medio de caricaturas.

Publicó un dibujo por primera vez en las páginas reservadas a los lectores en la revista Ra-Ta-Plan y sus primeras colaboraciones como profesional fueron en la revista Cascabel, donde lucía su estilo de dibujo «modernísimo» para esa época que, si bien recibía elogiosos comentarios críticos en las exposiciones, no fue acogido por ninguna otra publicación.

La colección fue exhibida por primera vez en la galería de arte «El erizo incandescente», del escenógrafo Luis Diego Pedreira, ubicada en Esmeralda 771, Buenos Aires.

Como ese estilo particular no era aceptado, en general, por las publicaciones en las que colaboraba, Siulnas debió resignarlo hasta la aparición de Tía Vicenta, la primera en dar cabida a estilos muy modernos, y producir dibujos que, si bien se encuadraban en una línea moderna, prescindían de la geometría y del constructivismo.

Al momento de fallecer estaba abocado a redactar un Diccionario enciclopédico ilustrado del Humor Gráfico y Escrito en la Argentina.

En el prólogo a su libro Todo en rayas, «Poroto» Botana (hijo del fundador del diario Crítica) expresó: «La generosidad intelectual de Siulnas es total, ha dedicado tiempo y esfuerzos a promocionar la obra de todos los humoristas argentinos».

También utilizó las páginas de Humorón para promover el respeto y el amor a los animales, contando historias reales ocurridas en su entorno.

Boxi, cabe decir, fue un perrito real que acompañó a Siulnas durante muchos años.

Siulnas dibuja una caricatura de Ramón Columba, quien observa desde atrás.
Portada del primer tomo de la Historia del humor gráfico y escrito en la Argentina, por Siulnas.