LA ciudad era defendida por una guarnición rusa comandada por el voivoda Mijaíl Shein (alrededor de 5000 hombres).
Entre el 25 y el 27 de septiembre, los invasores asaltaron Smolensk por primera vez sin éxito.
En el choque de fuerzas se produjeron muchas bajas aunque los polacos fueron rechazados.
Mijaíl Shein, herido fue hecho prisionero y en ese estado estaría durante los siguientes nueve años.
Aunque la pérdida de Smolensk suponía un duro golpe para Rusia, este hecho liberaba tropas para combatir a la Mancomunidad en Moscú, donde Shein fue considerado un héroe por haber agunatado tanto como había podido.