El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) es el conjunto de servicios públicos y privados, así como de prestaciones económicas, que la Ley de Dependencia española destina a la promoción de la autonomía personal y a la atención y protección de las personas en situación de dependencia.
[1] El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia está compuesto por una Red de centros y servicios, tanto de propiedad de las Administraciones públicas como de titularidad privada.
Entre los centros y servicios públicos que forman parte del sistema se encuentran los centros de servicios sociales de las comunidades autónomas y de las entidades locales, tales como residencias de personas mayores o centros de día, así como los Centros de Referencia estatal para la promoción de la autonomía personal y para la atención y cuidado de situaciones de dependencia[2] dependientes del IMSERSO.
Los centros de propiedad privada que formen parte del Sistema deben encontrarse previamente concertados con las Administraciones Públicas y debidamente acreditados (artículo 16.1 de la Ley de Dependencia).
El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia está integrado por los siguientes servicios: Las prestaciones económicas que integran el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia son: La Ley de Dependencia configuró el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia bajo el principio de la coordinación entre las distintas Administraciones Públicas.