También es importante destacar que los IPS pueden actuar al nivel de equipo, para combatir actividades potencialmente maliciosas.
Los IPS se clasifican en cuatro diferentes tipos: Los IPS categorizan la forma en que detectan el tráfico malicioso: Una firma tiene la capacidad de reconocer una determinada cadena de bytes en cierto contexto, y entonces lanza una alerta.
Por ejemplo, los ataques contra los servidores Web generalmente toman la forma de URLs.
Sin embargo, como este tipo de detección funciona parecido a un antivirus, el administrador debe verificar que las firmas estén constantemente actualizadas.
Este tipo de detección tiende a generar muchos falsos positivos, ya que es sumamente difícil determinar y medir una condición ‘normal’.