Es un género grande con varios cientos de especies y 41 subgéneros.
Estas picaduras causan daño tisular localizado y, si el número de moscas que se alimentan es suficiente, su alimentación puede producir una anemia por pérdida de sangre.
La reacción del huésped a los ataques de moscas puede incluir enfermedad sistémica, reacciones alérgicas o incluso la muerte, presumiblemente mediada por histamina.
En los seres humanos, esta reacción sistémica se conoce como "fiebre de la mosca negra" y se caracteriza por dolores de cabeza, fiebre, náuseas, adenitis, dermatitis generalizada y asma alérgica.
El hecho de que la mosca Golubatz sea un chupasangre voraz y vector de enfermedades concuerda bien con las funciones atribuidas al "ala", enfatizando su potencia maligna, incluso en la muerte, mientras que la leyenda brinda, recíprocamente, una explicación folclórica de la génesis de un insecto tan desagradable.