Simone Pignoni

Comenzó su aprendizaje en el taller del encuadernador de libros Zanobi Pignoni, pariente suyo.

Allí le encontró Domenico Passignano que, observando sus cualidades, lo encomendó a uno de sus antiguos alumnos, Fabrizio Boschi.

No duró mucho con este maestro, de muy diferente temperamento al suyo.

Su diseño tal vez esté relacionado con el de pintores flamencos como Rubens o Justus Sustermans.

Eligió siempre temas bíblicos insólitos, llenos de figuras femeninas, consiguiendo crear en sus obras un ambiente cautivador.

Rapto de Proserpina , Musée des Beaux-Arts, Nancy.
Martirio de Santa Petronila , Museo del Hermitage .
Raquel esconde los ídolos de Labán , Colección privada.
Dos mujeres con caduceo y fasces , Bowes Museum.