Simón el Zapatero

Los jóvenes tenían prohibido el ingreso al Ágora o plaza del mercado, y se reunían entonces con Sócrates en la tienda de Simón, situada justo en el límite.

Así, su figura no es tan importante por lo que dijo, que aunque ingenioso no lo podemos llegar a saber con precisión, como por ser considerado el primer oyente de Sócrates que registró textualmente sus conversaciones y las difundió.

También añade Laercio que Pericles le prometió una manutención y Simón se negó a aceptarla para sentirse libre.

En la actualidad existen pocas referencias y estudios sobre tan peculiar personaje.

Afirma Laercio que escribió treinta y tres diálogos o notas compendiadas en una obra que llevó por título "Del correaje", en referencia al contexto en el que se escribieron.