La silla de montar fue introducida al actual territorio mexicano en 1519, por Hernán Cortés.
A pesar de los cambios, la montura siempre ha estado compuesta por: Es el asiento del jinete.
Después de esto fueron evolucionando en su forma para acoplarse a las necesidades del charro.
Van amarrados por dos chapetones o por una hebilla del mismo herraje y adorno de la silla.
Del lado izquierdo sirve para amarrar la reata con un tiento (hilos de cuero).
Son hechas de cuero y a veces están sujetadas con una hebilla.
Utilizados para acortar y alargar la cincha, así se ajusta al tamaño de la panza del caballo.
Su tamaño y forma dependen de la cuarta que ocupa el jinete.
Sirve para sostener la montura alrededor de la panza del caballo (pasa por debajo).
Han evolucionado de acuerdo a los bastos, existen cuadrados y redondas.
Han evolucionado de acuerdo al lomo del caballo, puesto que debe llevar una curva para proteger la cruz.