[1] Sucedió a Palnatoke como caudillo de los jomsvikings,[2] pero probó ser más sabio que valiente.
Cumplió su promesa navegando a Selandia enviando un mensaje a Svend I de Dinamarca que él portaba noticias importantes, pero había caído enfermo y no podía venir en persona para traérselos.
Como Svend era curioso, subió a bordo del barco de Sigvaldi y fue capturado por los jomsvikings.
Para su liberación, el rey danés tuvo que garantizar la independencia de los jomsvikings y de los wendos, y además pagar una suma por el rescate real.
En 1000, Sigvaldi mostró su perfil más traicionero en la Batalla de Swold, cuando atrajo a Olaf Tryggvason al corazón del conflicto y desertando durante la batalla.