En la vertiente oeste nace el río Oribio (río Sarria, a partir del límite municipal de dicha localidad) y varios de sus afluentes y en la este, el Lóuzara.
En las laderas orientadas al norte, prosperan los bosques umbríos mientras que el resto es ocupado por matorral intercalado con pastos.
Los montes que rodean al macizo, como la discreta sierra del Édramo, son alomados, dando lugar a grandes superficies abiertas.
Al fondo, el río corre limpio, flanqueado por un importante bosque de ribera.
[3] La caza es otra de las actividades que se aferran a la tradición en este lugar; lo que hoy se realiza por deporte y antaño era una necesidad para los habitantes de estas tierras.