La orquestación es para un íntimo conjunto de cuatro solistas vocales, un coro solamente para el coral, dos trompas, dos oboes d'amore, taille, cuerda y continuo.
La cantata se estructura en siete movimientos organizados en dos partes pensadas para ser interpretadas respectivamente antes y después del sermón.
Bach compuso esta obra durante su estancia como Thomaskantor en Leipzig para el quinto domingo después de la Trinidad.
La cantata concluye con la estrofa final del himno "Wer nur den lieben Gott läßt walten" escrito por Georg Neumark en 1641.
[7][8][9] Este mismo coral había servido como base para otra cantata escrita por Bach para el evento en 1724, Wer nur den lieben Gott läßt walten, BWV 93, que formó parte de su segundo ciclo anual.
[5] Consta de siete movimientos, que se organizan en dos partes pensadas para ser interpretadas antes y después del sermón respectivamente.
El grupo del continuo no aparece en la lista, ya que toca a lo largo de toda la obra.
[2][10] El movimiento inicial, Siehe, ich will viel Fischer aussenden (He aquí que enviaré muchos pescadores), es asignado al solista bajo posiblemente porque en Jeremías Dios habla en primera persona.
La primera sección pinta un paisaje marino mediante una ondulante figuración en la cuerda con los oboes en compás de 6/8 sobre una nota pedal.
La respuesta aparece en el aria Nein, Gott ist allezeit geflissen (No, Dios siempre está dispuesto).
Un recitativo para soprano, Was kann dich denn in deinem Wandel schrecken (Qué puede asustarte en tu trayectoria) expresa la consecuencia.