«Sieg Heil» es una frase en alemán que se podría traducir como «saludo a la victoria».
En la Alemania del Tercer Reich se utilizaba con frecuencia en los encuentros políticos.
El orador gritaba «Sieg» y el público respondía «Heil» repetidas veces, aumentando cada vez más el volumen.
[1] La expresión fue acuñada durante un mitin del partido cuando Joseph Goebbels la pronunció y todos los presentes la apoyaron; sin embargo, el confidente personal del Führer, Ernst Hanfstaengl, reivindicó la autoría.
Como en la mayoría de delitos recogidos en el Sección 86a del código penal alemán, la única excepción que no se considera delito es el uso de la locución con fines educativos (en libros, documentales, clases, etc).