Al pintar la bóveda, Miguel Ángel procedió desde el tramo cerca de la puerta de entrada, la usada durante las entradas solemnes a la capilla del pontífice y su séquito, hasta la parte sobre el altar.Su nombre está escrito (en este caso CVMAEA) en igualmente simuladas tablitas bajo la plataforma que hace de base al trono, sostenidas por otro amorcillo.El poderoso volumen, resaltado por el sombreado profundo, le otorga una prominencia escultórica y un notable efecto dinámico.Está sentada en el trono con el torso girado hacia la izquierda, a diferencia de las piernas; entre las manos sostiene abierto el libro de la profecía, descansando sobre un cojín encima del lado izquierdo del trono.Otros libros y rollos se encuentran en una bolsa colgada sobre este mismo lado del trono.