Sial

El término alude a que son rocas basadas en silicatos caracterizados por la abundancia de aluminio, en lugar del magnesio que distingue a las rocas del sima.Ambos conceptos han perdido significación y, aunque describen una situación real, con un sial discontinuo naciendo sobre un sima continuo,[1]​ no tienen lugar en las teorías modernas que describen la estructura de la Tierra y explican su dinamismo.Los conceptos eran muy importantes, sin embargo, en la teoría de la Deriva continental, propuesta por Wegener, el cual imaginaba a los continentes, erróneamente, como masas de sial deslizándose sobre el sima.[4]​ En su lugar, el límite ha sido fijado arbitrariamente en una densidad media de 2800 kg/m3.[5]​ Debido a las grandes presiones, a lo largo del tiempo geológico, la capa de sima fluye como un líquido muy viscoso, por lo que, en un sentido real, el sial flota en el sima, en equilibrio isostático.
Típica roca perteneciente al sial, un granito del Precámbrico de las St. Francis Mountains , Misuri , mostrando la matriz de feldespato potásico (felsic)