A partir del segundo libro, Terry Brooks supo emanciparse de la herencia Tolkien creando su propio universo fantástico.La serie se compone actualmente de 24 cuentos, un cómic, tres novelas y una guía.Las Cuatro Tierras es el nombre dado por sus habitantes en un futuro post-apocalíptico al antiguo continente de América del Norte.Es en el Norte donde se encuentra también, entre 3350 y 4100, el reino de Crane, base del druida malvado Brona.Más al sur, encontramos muchas villas humanas, las cuales se unen en la Federación en el 4330.Al sur, se encuentra el Reino enano de Culhaven, en el Anar inferior.Primero fueron dirigidos por reyes enanos y más tarde por un consejo de ancianos.En el 4570, el príncipe elfo Kael Elessendil atravesó la línea de división azul y descubrió Parkasia.En el 4600, el druida Walker Boh y su rival, la hechicera de Ilse, organizaron expediciones hacia Parkasia.La historia se desarrolla 500 años antes del primer libro de la trilogía Shannara.La familia Ohmsford es guiada en sus misiones por el druida Allanon, hijo adoptivo y sucesor de Bremen.Esta trilogía se compone de Jarka Ruus, Tanequil y Straken.Los protagonistas son John Ross, un estudiante, y Nest Freemark una joven que posee poderes mágicos.La trilogía se compone de Wards of Faerie, Bloodfire Quest y Witch Wraith.La historia transcurre cien años después de The Dark Legacy of Shannara.[17] En el año 2007, los derechos para una adaptación cinematográfica de todo el universo Shannara fueron vendidos a Warner Bros.Basado en las Piedras Elficas de Shannara muestra diferencias en la adaptación de los personajes, se incorporan algunos no descritos en el libro como la Comandante Tilton, líder de la Guardia Negra y que en la serie muestra un romance entre los dos hermanos príncipes, Catania fiel amiga y sirviente de la princesa Amberle, Bandon joven elfo encontrado encerrado en forma misteriosa y que Amberle decide rescatar y que esconde poderes que el no conoce.En la serie se muestra una princesa Amberle, audaz, temeraria y decidida capaz de valerse por sus propios medios, no así la niña élfica indecisa e indefensa y desertora que plantea el libro.