Shaijismo

No está claro quién predijo que la venida del Mahdi estaba cerca, si Sheij Ahmad o su sucesor, Sayyid Kazim Rashti.

Las creencias shaijis respecto al conocimiento son parecidas a las de los sufíes, salvo que mientras que el caminante sufí se apropia del papel de intérprete y adjudicador de la verdad, Sheij Ahmad aclaró que el árbitro final para la interpretación y claridad era el Duodécimo Imán.

En otros escritos, Sheij Ahmad sintetiza bastante las dramáticas descripciones del origen de los profetas, la palabra primitiva, y otros temas religiosos a través de alusiones y lengua mística.

La doctrina shaijis se puede entender como una teosofía sustentada sobre cuatro pilares:[7]​ Sheij Ahmad, a la edad de cuarenta años, empezó a estudiar en serio en los centros religiosos chiíes como Kerbala y Nayaf.

Obtuvo suficiente reconocimiento en tales círculos para ser declarado mujtahid, es decir, intérprete de la ley islámica.

[10]​ Ali-Muhammad había ido a alguna de las clases de Siyyid Kazim, y comentarios posteriores dicen que afirmó una conexión entre sus propias predicciones sobre el Mahdi y ese Alí-Muhammad que iba a su clase.

Mulá Husayn aceptó esta proclamación así como la mayoría de los estudiantes shaijis, los cuales se convirtieron en los primeros babíes.

Tanto babíes como bahá'ís ven el los shaijis a los precursores de su tradición religiosa.

En esta visión, el Shaijismo ha cumplido con su propósito escatológico y no es ya relevante.

Los shaijis son totalmente apolíticos y se les permitió cierta libertad durante el régimen de Saddam Hussein.

Respondieron creando una milicia armada y pidiendo a todos los grupos políticos locales que firmaran un pacto en el cuales se les permitiera vivir en paz.

Ahmad al-Ahsa'i
Siyyid Kázim