Estudió en la Universidad Waseda, iniciándose como actor y autor teatral.
En el cine se inicia como ayudante del director Yasujirō Ozu; más tarde trabaja para la productora Nikkatsu, famosa por sus películas de porno blando.
Más tarde su cine se centra en el estudio de las capas populares japonesas a lo largo de la Historia.
La crítica ha destacado su inconformismo humanista, al denunciar el paso de la sociedad nipona de la tradición al consumismo.
Entre sus filmes destacan Deseo robado 1958, Los pornógrafos 1966, La venganza es mía 1979, Eijanaika 1981, Doctor Akagi 1998.