Sexualidad humana femenina

[5]​ También es común para las personas que se sientan sexualmente satisfechas por ser besadas, tocadas eróticamente, o siendo abrazadas.

A pesar de que está informado que las mujeres no experimentan un periodo refractario y por eso pueden experimentar un orgasmo adicional, u orgasmos múltiples, poco después del primer orgasmo, algunas fuentes declaran que tanto los hombres como las mujeres experimentan un período refractario porque, debido a la hipersensiblidad clitoral o la satisfacción sexual, las mujeres también pueden experimentar un periodo después del orgasmo en el que la mayor estimulación sexual no produce excitación.

[34]​ El estudio de Komisaruk fue el primero en mapear los genitales femeninos a la porción sensorial del cerebro; indica que la sensación de los pezones viaja a la misma parte del cerebro que las sensaciones de la vagina, el clítoris y el cuello uterino, y que estos orgasmos informados son orgasmos genitales causados por la estimulación del pezón, y pueden estar directamente relacionados con la corteza genital sensorial ("el área genital del cerebro").

Las mujeres también tienden a sentirse atraídas a hombres quiénes son más altos de lo que ellas son, y que muestran un alto grado de simetría facial, así como un relativamente dimorfismo facial masculino.

[37]​[38]​ Las mujeres, sin importar su orientación sexual, tienden a estar menos interesadas en el atractivo físico de su pareja que los hombres.

[40]​ Según la literatura psicoanalítica, se dice que "el complejo de puta-Madonna" ocurre cuándo un hombre desea tener encuentros sexuales sólo con mujeres a quienes ve como degradadas ("putas") mientras que no puede desear sexualmente a una mujer respetable ("la Madonna").

En ella explica la libido femenina como precursora de la expresión cultural y la creatividad personal.

La mutilación genital femenina continúa siendo practicada en algunas partes de África y el Oriente Medio, así como en algunas comunidades inmigrantes en países Occidentales, aunque es ampliamente prohibida.

La razón para tal asesinato puede incluir rechazar el contraer un matrimonio arreglado, estar en una relación que es desaprobada por sus parientes, tener relaciones fuera del matrimonio, ser víctima de la violación, o vestirse de maneras que son consideradas inapropiadas.

Los cinturones eran llevados por las mujeres para proteger su castidad, lo que incluia evitar la masturbación o el acceso sexual por parte de hombres no autorizados.

Aun así, cuándo los europeos llegaron, puntos de vista más rígidos fueron aplicados.

Esos puntos de vista rígidos eran especialmente restrictivos para las mujeres, predominantemente en las colonias puritanas.

Las actitudes feministas hacia la sexualidad femenina han variado en alcance durante la historia del movimiento.

[58]​[59]​[60]​[61]​[62]​ Anna Simon habló en 2005 sobre la importancia de cambiar el diálogo que rodea a la sexualidad femenina.

Los encuentros sexuales forzados son normalmente prohibidos, aunque algunos países pueden sancionar la violación conyugal.

En años recientes, la edad de consentimiento ha aumentado en algunas jurisdicciones y ha sido reducida en otras.

Las leyes en algunas jurisdicciones prohíben el sexo extramatrimonial, como el adulterio o el sexo prematrimonial, con los críticos que argumentan que, en la práctica, estas leyes suelen ser utilizadas para controlar el comportamiento de las mujeres y no el comportamiento de los hombres.

[64]​[65]​ La virginidad y el honor familiar de las mujeres todavía juegan una función importante en algunos sistemas legales: en algunas jurisdicciones, el castigo para la violación es más severo si la mujer era una virgen en el tiempo del delito, y en algunos sistemas legales un hombre que viola una mujer puede evadir el castigo si se casa con ella.

[73]​ La feminidad construida socialmente podría sugerir la connotación de pasividad, lo cuál ha afectado la importancia cultural del deseo femenino.

[67]​ Otros especulan que la responsabilidad para el uso del preservativo recae en las mujeres no es tanto porque es impuesto por la sociedad, pero es en cambio resultado de las posibles consecuencias del sexo desprotegido que es generalmente más serio para las mujeres que para los hombres (embarazo, una posibilidad más grande de transmisión de enfermedades sexuales, etc.).