Los anuncios del tinte para el cabello Clairol durante la década de 1970, en que se incidía en la pregunta con doble sentido, "¿Lo haces o no?Así los anuncios publicitarios decían: esto es una lavadora y sirve para lavar toda la ropa.La publicidad, en el siglo XXI, sigue evolucionando y ya no sólo busca comunicar emociones sino también la empatía compartida con el producto, o con la marca, estableciendo una relación y compartiendo experiencias.Desde el punto de vista del marketing, la sexualidad puede tener aspectos biológicos, emocionales, físicos o espirituales.Sin embargo, en los últimos años han tenido mayor participación los hombres, aunque las mujeres siguen representado los roles sexuados en forma desproporcionada.El uso de modelos femeninos en esos papeles se cree que atraen la atención de clientes potenciales del sexo masculino, sin embargo, irónicamente, las investigaciones muestran que las compras más importantes son realizadas por mujeres.Cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes, la primera tiene a su favor que los anuncios son más agradables de ver y es más fácil que se produzcan asociaciones favorables al producto anunciado.Por ejemplo, en España optan por la primera posibilidad, mientras en una buena parte de la publicidad anglosajona se observa la segunda.A sus supuestas cualidades dramáticas se añade un físico generalmente atractivo y lo que es más importante una cara conocida.La publicidad le ayuda a la moda permitiéndole popularizar hechos, formas, actitudes que, de otra manera no se impondrían.La moda utiliza frecuentemente la publicidad de forma mucho más sutil, intercalándose con otros mensajes que se emiten conjuntamente.Nadie querría comprar un automóvil en cuyo anuncio los modelos vistieran la moda de hace cinco años o defendieran valores que ahora se consideran caducos, lo mismo que nadie quiere comprar un modelo que ha dejado de fabricarse y cuyo mercado de reposición está empezando a agotarse.El público que sabe mucho más de lo que el mismo sospecha, percibe consciente o inconscientemente este hecho y utiliza de los anuncios no solo los mensajes relativos al producto anunciado si no también esta otra información.Hay productos donde la utilización del sexo parece más adecuada (perfumes, joyas, cosméticos) que entre otros (automóviles, bebidas).A veces se utiliza música ya existente, clásica o moderna, pero en otras ocasiones se crea música especial para el anuncio, que puede ser acompañada de una letra o ser interpretada sin palabras.[4] El desnudo en la publicidad se relaciona a menudo con esta categoría.Vendedor, esté atento, todo lo cual la hace aún más intrigante."El uso del sexo en la publicidad puede ser altamente explícito o extremadamente sutil, desde las muestras relativamente explícitas de actos sexuales, hasta el uso de cosmética básica para realzar las características físicas.Por lo tanto cuando ofreces un producto que activa la necesidad de contrarrestar esa culpa, la mujer lo compra.Por ejemplo, la comida y el sexo es un dúo que se ve frecuentemente en las campañas publicitarias y está relacionado directamente con los placeres, lo llaman orgasmos culinarios algunos especialistas en el marketing.[cita requerida] La feminidad propagada por el uso de una mercancía cualquiera viene asumida por un soporte y es propuesta a la clientela como oportunidad de completar el fantasma del otro.Las estrategias publicitarias, en su variedad se presentan como catalizadores del ansia y la movilidad de un sexo tentado por lo inédito.La creación publicitaria estructura sus mensajes a partir de estereotipos que existen en la sociedad.Cada vez más, se ha complicado esta discusión por la prevención sobre el crecimiento de temas andróginos y homoeróticos en marketing.En los últimos años los anuncios de pantalones vaqueros, perfumes, y muchos otros productos han ofrecido imágenes provocativas que fueron diseñadas para activar respuestas sexuales de tan amplio espectro de la población como fuera posible, para dar una sacudida eléctrica por su ambivalencia, y para apelar a menudo a los deseos bisexuales reprimidos que se piensa comportan una mayor carga emocional.El uso del sexo en la publicidad no solo va acompañado de imágenes o iconos.