[1] Se destacan dos grandes desafíos en el diseño de los servidores de datos espaciales: el alto rendimiento y el acceso ubicuo.
[1] Para ello son necesarios canales y protocolos de conexión estandarizados que deben ser definidos y aceptados por toda la industria de los SIG, unos procesos que se encuadran en la normalización, tanto de software e interoperabilidad como de la propia Información Geográfica Digital.
[1] Se entiende por interoperabilidad la capacidad que tienen los sistemas informáticos heterogéneos de intercambiar mensajes y datos con un significado semántico compartido utilizando sistemas de redes comunes, un aspecto que aumenta en importancia con la cantidad de datos e información que se desea compartir y el número y la diversidad de sistemas de computación con los que compartirlo.
[2] En el ámbito geoespacial, la principal organización que interviene en los aspectos relacionados con la normalización es el Open Geospatial Consortium (OGC), proporcionando una amplia gama de normas de interoperabilidad para los sistemas, incluido el almacenamiento y la consulta de bases de datos (Simple Features for SQL), la codificación de datos (Geography Markup Language), el Web Mapping (Web Map Service), acceso a datos de vectores (Web Feature Service), acceso a datos rasterizados (Web Coverage Service), e información móvil (Open Location Services).
[3] La Organización Internacional para la Normalización (ISO) dispone de un grupo de trabajo sobre información geográfica llamado TC211, ISO/TC 211 Geographic information/Geomatics, que trabaja en temas similares que el OGC, pero normalmente produce especificaciones más abstractas, aunque las especificaciones del OGC son a menudo publicadas conjuntamente como documentos de la ISO, teniendo especial relevancia las normas que afectan a los metadatos.