Acabará reencontrándose con un viejo amigo aristócrata, aprenderá a manejar un fusil e intentará redescubrir su juventud mientras filosofa y despotrica del mundo que lo rodea.
[6] Otra vertiente afirma que en realidad Houellebecq no es sino un dandi, la figura romántica, cínica e imperturbable de un polemista.
[7] Su obra transita entre el retrato de la realidad y la crítica pseudoficticia del mundo que le rodea.
Golpea todo aquello que la cultura occidental no se atreve a plantear: el sexo, el alcoholismo, las drogas y la política; catalogado por la opinión pública como "L'enfant terrible de las letras francesas".
[9] Serotonina fue escrita meses antes del nacimiento del movimiento, el escritor parece haberse anticipado a los acontecimientos que personifican el grito de auxilio de la Francia agrícola profunda, al que ningún miembro político tomó en cuenta.