Su trabajo ha sido reconocido con diversos premios, tanto en su México natal como fuera, entre ellos España y Alemania.Comenzó escribiendo en publicaciones estrictamente culturales, para ir ampliando su trabajo hacia otros campos relacionados con la cultura como la economía, la filosofía, la política y los estudios sobre la violencia desde los que dar cuenta de la realidad mexicana.[7] En 1995 comenzó como reportero de investigación para el Reforma haciendo su primer viaje a la frontera norte.En junio de ese mismo año sufrirá un secuestro exprés por parte de unos sicarios en México ciudad del que saldrá con vida pero con graves secuelas para el resto de su vida, entre ellos una cojera permanente y un coágulo en la cabeza del que deberá ser operado más adelante.[6] Tras este fatídico suceso, se cruza en su camino por una curiosa coincidencia del destino el escritor chileno Roberto Bolaño, que por aquel entonces se encontraba escribiendo una novela sobre los asesinatos de Ciudad Juárez.Bolaño, que hasta el momento jamás había visitado Juárez, confiaba en González Rodríguez para mantenerse informado sobre los acontecimientos.En esa época, González ya había colaborado con las revistas mexicanas más relevantes.Como anécdota, en 2013 le concedió el Premio Hannah Arendt a la Banalidad Burocrática al penúltimo director de los servicios de inteligencia mexicanos por un libro sobre historia del narcotráfico que no lo entretuvo demasiado.