Luego tuvo un paso por Provincial, hasta que le llegó la oportunidad de incorporarse a Rosario Central.
[3] En 1914 Rosario Central y los demás clubes que se habían escindido de la Liga Rosarina volvieron a la misma.
Disputaría también Serapio la final por la Copa Ibarguren ante Racing Club, que finalizó con victoria del cuadro de Avellaneda 1-0.
En un partido de la Copa Nicasio Vila 1912 ante Tiro Federal, Acosta le detuvo un penal a Guillermo Dannaher y su padre, que estaba en la tribuna detrás del arco, sufrió un paro cardíaco por la emoción, falleciendo luego; el partido fue suspendido a pedido del capitán de Tiro, Conrado Grieshaber.
Este suceso complicó la conducta del arquero canalla en adelante, lo que derivó en su salida a fines de 1914.