José María Quadrado lo nombra por primera vez en la obra España, sus monumentos y Artes.
Lo mismo sucede con historiadores como Agapito y Revilla, M. Vielva, R. Navarro o J. Milicua.
En el centro aparece la Virgen con el Niño, de pie y con una gran corona.
En el espacio comprendido entre los dos arcos hay una cartela sostenida por un ángel en la que figura una inscripción en caracteres góticos: FRANCISCUS NUÑEZ DOCTOR JURIS UTRIUSQ – ABBAS DE HUSILLOS HIC UNUS CANONICORUM – CONSILIARIUS AUTEM REGŪ QUAM REVERENDUS – CONDITUR HOC TUMULO SED VITA GAUDET UTRAQ – OBIIT NON.
El intradós del arco está decorado con labores vegetales caladas, en las que ya apunta un deseo de buscar la simetría.