No es fácil datar cuándo comenzó Sen-en-Mut a escalar puestos en la jerarquía.Obtener los documentos que permitan saber con certidumbre plena detalles del desarrollo de su vida privada, resulta un arduo trabajo, a veces casi imposible.Este título estaba normalmente vinculado con el de ‘Aquel que Gobierna en la Puerta del Palacio del Príncipe’, es decir, la persona bajo cuyo control se hallaba el acceso al Palacio Real.Lo único cierto es que ya desde el reinado de Thutmose II, Hatshepsut se postuló com Faraón con el apoyo de sus dos grandes valedores, Sen-en-Mut, y Hapu-Seneb, Sumo Sacerdote del dios Amón y Visir.El trío Hapu-Seneb-Hatshepsut-Sen-en-Mut gobernó Egipto durante 16 largos años, alejando cualquier competencia entre ellos y funcionando a la perfección.Los partidarios del rey Thutmosis III aguardaban inquietos a que toda esta anómala situación terminase cuanto antes.Su hipogeo (TT353) místicamente conectado con el Dyeser-Dyeseru de Deir El-Bahari, quedó también inacabado pero, misteriosamente, casi incólume.Esta extraña circunstancia pudo deberse a que se trataba de un monumento hecho en secreto, sin conocimiento de nadie que no fuera su hermano Amen-em-Hat y pocas personas más, completamente fieles a Sen-en-Mut, y construido en el interior de la depresión natural llamada por los egiptólogos 'La Cantera', sin ningún signo exterior en su acceso, que debió quedar disimulado y cubierto con rocas en la pared rocosa de la hondonada.La clave para entender la supervivencia del monumento sin ser dañado se encuentra en el siguiente texto inscrito en la primera cámara del hipogeo: ‘¡Oh (vosotros) los que vivís sobre las Dos Tierras (Egipto), escribas ritualistas que conocéis las cosas secretas, que adoráis a Dios, recitad (estos) ensalmos para el Mayordomo (de Amón) Sen-en-Mut!.[1].Sin embargo, los hechos parecen haber quedado finalmente establecidos del siguiente modo: parece que la memoria de Sen-en-Mut no fue atacada en modo alguno por Thutmosis III hasta el año 42, momento en el que es muy probable que se produjera la destrucción de su sarcófago, depositado en la capilla de su tumba en Sheij Abd El Gurnah (TT71).Por el contrario, los ataques más graves provocados a su tumba de Sheij Abd El Gurnah, son atribuibles al periodo de la revolución del rey herético Aj-en-Aton, lo que sucedió unos ciento treinta años más tarde.Así las cosas, es verosímil que primero muriese Neferu-Ra; algo después, Sen-en-Mut, ya anciano, y, a continuación, la propia reina Hatshepsut.Su momia se encuentra en paradero desconocido, aunque quizás pudiera ser identificada como la momia conservada en el Museo Egipcio del Cairo, conocida como Hombre desconocido C, (CG61067).Bedman, T. y Martín Valentín, F. J. Sen-en-Mut, el hombre que pudo ser Rey de Egipto.