Hapuseneb fue chaty y sumo sacerdote egipcio durante el mandato de la reina-faraón Hatshepsut (primera mitad del siglo XV a. C.).Cuando Hatshepsut, la única hija legítima de Thutmose I, tuvo que ser casada con su medio hermano Thutmose II para asegurar su trono, esta comenzó ya a rodearse de un eficiente grupo de trabajadores y cortesanos, un enjambre que no la abandonaría ya nunca y que ocuparía el poder en el futuro.Al morir Thutmose II, Hatshepsut no quiso conformarse con asumir la regencia de un hijo que no era suyo, el nuevo Thutmose III, y dio un paso inaudito y nunca jamás repetido en toda la historia de Egipto.se autoproclamó "faraón" y gobernó como un rey masculino dejando en un segundo plano a su sobrino-hijastro.Pero por aquel entonces, la reina no podía imaginarse nada de esto, y los regalos que hizo a Hapuseneb y a Senenmut los convirtieron en los personajes no reales más poderosos de toda la historia egipcia.La primera en perderse es la joven princesa heredera, Neferura, y no tardan en seguirla tanto Senenmut como el propio Hapuseneb.Nos han llegado muy pocos vestigios históricos de Hapuseneb, la mayoría dañados por la ira destructora del vengativo Thutmose III, aunque cabe decir que su nombre sufrió mucho menos que los de Hatshepsut y Senenmut.Con este castigo, el faraón se encargaba de someter al olvido y a la muerte eterna a los que, según su parecer, le habían apartado durante 22 años de un trono que le pertenecía.
Estatua de Hapu, padre de Hapuseneb y tercer sacerdote lector de Amón.
Museo Egizio
, Turín.