La adopción evitaba el reclutamiento de Katayama y le permitía continuar su educación.
Durante su viaje acudió al Congreso Socialista de la Segunda Internacional en Ámsterdam donde ganó reconocimiento al estrechar la mano del delegado ruso, Georgi Plejánov, en un gesto de amistad entre los pueblos ruso y japonés, a pesar de la guerra ruso-japonesa que se estaba desarrollando.
En 1904 asistió a la convención del Partido Socialista de América en Chicago.
Se asentó en Texas, dedicándose principalmente al cultivo de arroz.
Katayama tuvo dos hijos con su primera mujer, Fude, que murió en 1903, y otra hija de su segunda mujer, Hari Tama, con la que se casó en 1907.