Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos

[1]​ Su propósito principal es establecer un diálogo entre la ciencia y la filosofía para reflexionar sobre los problemas fundamentales que surgen en ambas disciplinas.

Conformado por un grupo de aproximadamente 200 investigadores, el seminario se caracterizó, en su primera etapa, por su enfoque horizontal y participativo.

Las reuniones se realizaban mensualmente y ofrecían un espacio para discutir trabajos previamente presentados por los participantes.

El seminario no contó con funcionarios ni una estructura administrativa compleja, dependiendo únicamente de dos trabajadores remunerados: una mecanógrafa y un técnico en ediciones.

La UNAM apoyó la iniciativa asumiendo los costos de impresión, traducción y correo, aunque el seminario no ejerció un presupuesto formal.