Según afirmó María Laffitte en sus memorias, el SESM constituyó un grupo de trabajo aconfesional, apolítico y democrático que trató de abordar distintos temas en relación con la mujer desde los distintos ámbitos en los que estaban especializadas sus integrantes.
Resultado de un sondeo en la juventud actual, publicado en la editorial Cuadernos para el Diálogo en 1967.
[1] Posteriormente, publicaron Mujer y aceleración histórica, en la colección «Los Suplementos» de Cuadernos para el Diálogo en 1972.
[6] Poco después, en 1977, el Seminario publicaba Diagnosis sobre el amor y el sexo, esta vez no en Cuadernos para el Diálogo, sino en la editorial Plaza & Janés de Barcelona.
[7] En 1977, mismo año de esta publicación, el SESM se legalizó y en sus estatutos reflejó una serie de propósitos que Salas y Comabellas describieron como utópicos, pues estos eran «contribuir a crear una sociedad distinta, más humana, en la que las relaciones no sean frustrantes para nadie, sino estimulantes y creadoras».