La siembra es el proceso de colocar (arrojar y esparcir) las semillas en un terreno (tierra) "preparado para ese fin".
[6] El agua tibia a caliente mata los microorganismos que pudieran haber sobrevivido en la superficie de la semilla.
La limpieza con agua a alta temperatura es muy importante en semillas de frutas tropicales que pueden ser infectadas con facilidad, como por ejemplo lichis y rambutáns.
[cita requerida] Al sembrar, se coloca muy poca tierra y en algunos casos ninguna sobre las semillas.
Es posible utilizar un sembrador manual para sembrar aunque solo resulta útil para semillas pequeñas tales como las de pastos y legumbres.
Ello permite que las plantas se fortalezcan en el interior durante los periodos fríos (por ejemplo la primavera en países con climas templados).