Semana roja (España)
Así, el comandante Baltasar Gómez Navarro, desembarca en La Palma con instrucciones para iniciar el levantamiento militar.Sin embargo, el contingente militar era escaso y limitado a 25 soldados, y además la movilización inmediata de los partidarios de la República impidió servirse del factor sorpresa.[2] En esos momentos era Delegado del Gobierno en la isla Tomás Yanes Rodríguez, de Izquierda Republicana.Al llegar las noticias del golpe el Frente Popular declara la huelga general, y se forman las milicias populares pero la Delegación de Gobierno no autoriza la toma del cuartel militar y trata de evitar siempre que las organizaciones obreras tomen demasiado poder (en estos momentos destaca la figura del comunista José Miguel Pérez, y en algunos municipios como Tazacorte las organizaciones comunistas tienen una gran importancia).A la llegada del cañonero Canalejas la Delegación del Gobierno decide no ofrecer ningún tipo de resistencia armada y ordena desmovilizar a las milicias populares confiando en que el Gobierno de la República mande refuerzos, que el golpe fracase y que la legalidad se restablezca en toda la nación.