Selección embrionaria

En reproducción asistida selección embrionaria es el proceso usado para elegir entre todos los embriones generados in vitro, aquellos de mayor calidad para su implantación.

Se da un valor para esta clasificación, además de letras (A-D).

No obstante, en clínicas de reproducción asistida, suelen trabajar con embriones del tipo AA, AB o BB.

Actualmente, los criterios A, B, C y D de la morfología clásica determinados por ASEBIR están siendo relegados por el K-score (1-10) que determina la inteligencia artificial en función de todos los parámetros que mide.

No obstante, para el paciente la clasificación de embriones en A, B, C y D es importante porque la puede comprender mejor.

De acuerdo al proceso natural de desarrollo embrionario, en el día 2 del desarrollo embrionario deben encontrarse 4 células, posteriormente en el día 3 entre 7 y 8 células, también es habitual verse 6,7,9 o 10 células, esto puede deberse a que un blastómero se haya bloqueado y no se divida, en estos casos es un signo de mal pronóstico, por lo tanto, lo ideal es que los embriones cuenten con 8 células en el día 3, pero, si hay 7, también se considera que el desarrollo es óptimo(A).

La mejor forma de evaluarlo es realizando una observación comparativa entre los días 2 y 3 para, teniendo en cuenta que pueden haber embriones rápidos y lentos, observar si se está produciendo desarrollo.

Esto permite conocer lo que ocurre diariamente al embrión y sus blastómeras.

Sin embargo, se consideraría asimétrico (signo negativo) que hubiera 7 células de igual tamaño.

Si en el citoplasma observamos un moteado por vesículas denominado "pitting", hablaremos de buen pronóstico, pues representa una activación genómica en el embrión.

Podemos encontrarnos dos casos principales: Otras opciones serían las siguientes: Por tanto, una zona pelúcida muy gruesa, septada u oval podría dar problemas en la eclosión ("hatching"), proceso por el cual el embrión en un estadio de blastocisto se deshace de la zona pelúcida.