Selaginella lepidophylla

No debe ser confundida con la rosa de Jericó, que posee propiedades muy parecidas.Planta reviviscente de hábitos rupícolas o terrestres; tallos anisofilos, cespitosos, arrosetados, amacollados, ramificados desde la base, cuando secos se enrollan hacia adentro, enraizados en la base; hojas coriáceas, las viejas pardo oscuro, pardo claro a pardo rojizo, no auriculadas, imbricadas; hojas laterales 1.2-2 x 1-1.7 mm, ampliamente ovadas, rojas en el envés en el lado acroscópico, la base redondeada, los márgenes translúcidos, ciliados hacia la base, finamente serrulados distalmente, el ápice subagudo a obtuso; hojas axilares 1.1-1.9 x 0.8-1.2 mm, ovado-oblongas, la base gradualmente redondeada, los márgenes finamente serrulados, el ápice agudo; hojas medias 1-1.3 x 0.7-1 mm, ovadas, la base redondeada, los márgenes translúcidos, amplios, diminutamente serrulados, el ápice obtuso a subagudo; esporofilos no vistos.Es una planta reviviscente que "resucita", es decir, que tras un periodo de desecación (desde unos días a varios años) puede continuar su ciclo vital si se vuelve a hidratar, mediante un proceso conocido como anhidrobiosis.[1]​ Este tipo de plantas se llaman poiquilohídricas.[2]​ Al volver a disponer de agua los cristales de azúcar se disuelven y el metabolismo de la planta, hasta entonces paralizado, vuelve a reactivarse; y las hojas, que parecían estar muertas vuelven a ponerse verdes y se abren.